A Agus siempre lo notabamos con ganas de mejorar, pero a su vez muy distraído y sin reflejar en sus notas el esfuerzo que realizaba.
Sus notas siempre oscilaban del uno al cuatro.- Nos convocó el director del Colegio y nos indicó que a su parecer era nuestra culpa el rendimiento de Agustin dado que por nuestras ocupaciones no podíamos estar tiempo con él.
Por nuestro lado le explicamos que era nuestra idea, darle la responsabilidad y demostrarle confianza pero de hecho no resulto.
En diciembre fue muy duro asimilar la cantidad de materias que se llevaba, comenzamos enviándolo a un lugar para preparar determinada cantidad de materias y a La Casona el resto.
Al principio nos manifiestó que no le agradaba, por cuanto era todo diferente a lo conocido…
Luego de hablar con sus directivos nos dimos cuenta que lo que se pretendía en Agus era que tomara autonomía propia y esto era lo que no le gustaba, en el otro lado donde concurría no se le enseñaba a estudiar, tomar conciencia de los tiempos solo se limitaban a enseñar el tema del día y se cortaba el día viernes de cada semana.
Cuando Agus asimiló la forma de trabajo, comenzo a sentirse muchísimo mas cómo y tranquilo y esto también los lo transmitió a sus padres.
Para febrero quedaron muchas materias, en La Casona nos habían aconsejado que era mejor tener todo el control de las materias pero desgraciadamente ya habiamos comenzado.
En enero fue diferente, confiamos todas las materias a La Casona, eramos concientes que Agus corría riesgo de perder el año.
Desde un comienzo de la preparación notamos en Agus mucho mas aplomo, seguridad, confianza…
Vimos perfecto y con mucho agrado el hecho, que en La Casona se les daba clases a los chicos hasta los sábados y Domingos previo a los exámenes y comparabamos con otros lados que notabamos mucha falta de organización y nuestro hijo pasaba a ser solo un número…, en La Casona verdaderamente se ponen en lugar de los chicos…
La recomendaría totalmente, vemos mucha seriedad, de hecho ya lo estoy haciendo con las personas allegadas.
MARIA EVA BRITOS
MAMA DE AGUS
Al principio me encontraba muy mal, reconocía mi grado de culpa, estaba mal porque ponía tristes a mis padres y no respondía a todo lo que me daban…
Concurrí a dos lugares en diciembre en uno empecé antes que en La Casona, me sentí cómodo pero después es como si me dejaron de controlar y prestar atención.
Cuando me comencé a preparar en La Casona me dí cuenta que estaba en el lugar correcto porque no solo me prestaban la atención que yo quería sinó que también estudiabamos, adelantabamos temas y esto me hacía sentir mucho mas confiando y mejor.
Vi como se preocupaban por el estado de ánimo de los chicos, yo no soy de rezar mucho, creo en Dios pero no mucho, pero si me gustó y me abrió mucho la mente y el corazón las charlas que teníamos en algunos momentos de las clases, la charla sobre valores y sobre el trabajo y sobre el amor que tenemos que tener sobre los padres y sobre nuestros mayores…
Es por eso que en enero le pedí a mi mamá me mandara directamente a La Casona.
Me gusta mucho la forma de enseñar de los profes y la buena onda que tienen todos… aprendés mucho, tenés muchas opciones de desarrollar talleres culturales y aparte es muy lindo el lugar en si.
Los profes es cierto que son muy exigentes pero te entienden como te sentís, te escuchan y esto me agrada mucho.
Lo recomendaria a todos mis amigos.
AGUSTIN PAVIOLO