Desde jardín Valentín lo tildaron como un niño distraido.
Su primer grado fue hasta hace un tiempo una continuación de su jardín de infantes.
Durante todo el año, recibio diariamente notas, notas, notas quejándose las docentes del comportamiento.
Jamás vimos de parte de las docentes, alguna señal de contención o motivación para revertir esta situación.
Como consecuencia de esto, la psicopedagoga del colegio nos cito a mi marido y a mi.
En la entrevista nos hizo notar que Valentin era un niño hiperkinético con déficit atencional, por lo que nos recomendaba asistencia profesional (psicólogo, neurólogo y además fonoaudiólogo).
Comenzó ir a la psicopedagoga pero no se notó ningún cambio, se reunieron ambas – la del colegio y la que Valen asistía – para el solo hecho de coincidir con el diagnóstico y agregar que Valentín cada día trabajaba mas lento.
Nos citaron nuevamente de la dirección del colegio para preguntarnos el porque aún Valentín no asistía al neurologo y les explicamos que era porque lo debiamos hacer a través de nuestra mutual y esto demanda mucho tiempo.
La representante del colegio me dijo e hizo notar entre otras cosas, que ya habiamos sido citado varias veces… que ella entendía el sufrimiento como padres de tener un hijo en tratamiento… que es muy frustrante para los padres en especial para una madre tener un hijo que no es acorde al ideal que tenemos…
Sali de la dirección verdaderamente destruida, sin ánimo ni siquiera de caminar… no creo recordar un daño tan grande que me hayan hecho sentir…ni hablar a nuestra familia…
Pasó el tiempo de una manera eterna, cada día Valentín venía mas triste y desmotivado.
Me asusté mucho un día que llego con sus mangas del buzo levantadas y todos sus brazos mojados… le pregunté que habia sucedido y me dijo que se había mordido todo, inmediatamente lo lleve al médico de cabecera para que lo atendiera, lo subi al auto alzando y llorando…
El pediatra me dijo que lo hacía por la gran presión que estaba recibiendo y nos recomendo cambiarlo inmediatamente de colegio.
Todos los días era el mismo cuadro, Valentín llegaba y se iba a su dormitorio a tirarse a la cama a llorar y se quedaba dormido…
Fui con el informe de la psicopedagoga y la libreta a la DIpe y me dieron a entender que practicamente con la situación que planteaba me estaban obligando a sacarlo del colegio… era un trabajo de ganarnos con las notas diarias por cansancio…
Una mamá me recomendó el lugar, era tanta mi ansiedad que entre a la página en mi trabajo y con mis compañeras – que estaban al tanto de todo lo que estaba viviendo, un verdadero infierno, vimos los testimonios de otros chicos y papás…
¡Esta es tu solución! me dijeron… habiendo quedado todos impresionados…
Concerté una cita para queValentín comenzara a venir…
Juro por mi padre que se está debatiendo entre la vida y la muerte, que desde que pise dentro de La Casona senti un sentimiento de alivio, que lo estaba dejando a mi hijo en muy buenas manos…
Como familia recibimos muchísima contensión y dirección.
Yo les pedí que por favor lo sacaran adelante y que por sobre todo le devolvieran la sonrisa…
Desde el primer día notamos una motivación diferente, en un mes y dias que esta concurriendo, Valentín es otra persona, esta muy motivado, apenas llega del colegio quiere comer rápido y dormir un ratito para ir a La Casona…
Va y vuelve con mucha alegría que es lo que queriamos, en el colegio comenzó a copiar y a trabajar mucho mas…
En estos últimos dias nos trajo 3 excelentes y 2 muy bueno
Está tan bien que me pregunta ¿ahora que estoy bien, voy a dejar de ir a La Casona?…
Mi familia esta mucho mejor, recuperamos la armonia y la alegría, cuando se enteró que por su esfuerzo había sido seleccionado como alumno destacado se puso muy contento!!
Hoy cuando llego ni quiso dormir ¡ vamos a La Casona! ¡Vamos a La Casona! me decía…
Como familia sentimos que fue como un milagro, la verdad no pensabamos que los resultados serian tan buenos y en tan poco tiempo.
Nos cambió la vida, salimos del infierno… agradezco a Dios haber encontrado este lugar…
No tenemos palabras con mi marido para expresar lo que La Casona significa como Institución… es un lugar que cuando uno traspasa la puerta encuentra amor, contención, alivio y lo mas importante, que ayuda a nuestro hijo a crecer…
Me cambió la vida de un día para el otro… sé que muchas veces lo felicitan, le llaman la atención, etc pero todo lo confiamos.
La Casona es un grupo de personas que se les vé el esfuerzo, sacrificio, esmero que luchan sin tregua y de manera incondicional para ver a los chicos felices y con una escolaridad plena… es un lugar donde uno es escuchado …
La docente de Valentin es espectacular, la veo todos los dias… es increible ver la paz que transmite, el tono de voz que utiliza es una mujer increible, mantiene a todos los niños re contentos…
Todos llevan la verdadera vocación adentro…
Todo el tiempo hablo y recomiendo a La Casona, se que hay tantas mamas que estan desesperadas por el mismo pronblema que tuve, por eso la recomiendo…porque que se que ellas también van a encontrar la paz que yo obtuve…
JESSICA PAOLA JISBERT