Preguntas Frecuentes

¿Por qué mi hijo no aprende como los demás?

En oportunidades nuestros hijos son «diagnosticados» desde su jardín de infantes… «su hijo tiene dislexia» «su hijo posee trastorno de aprendizaje» «su hijo es hiperactivo» «su hijo es flojo» «Su hijo no tiene madurez suficiente»…
En un alto porcentaje muchas veces estas aseveraciones son equívocas y en la mayoría de los casos se debe a: la competencia generada por las entidades educadoras con relación a obtener excelencia académica; a que la docente no cuenta con el tiempo suficiente para incentivar al alumno o que no está capacitada para llevar un plan singular de aprendizaje para ese determinado alumno.
Lo único que determina si existen realmente problemas de aprendizaje es el diagnóstico profesional.-
Desde que visitan por primera vez nuestro Centro, tanto papás como alumnos encuentran un marco de contención que les permite tener una sensación de seguridad y esperanza.
La amalgama que hemos logrado conseguir entre las técnicas de programación neurolingüística, inteligencia emocional y creatividad aplicadas a la educación, nos permiten conocer la mejor manera que el alumno asimila conocimientos y también aliviar la presión emocional que lo afecta y de allí:
– Trabajamos diariamente las áreas problemáticas.
– Erradicamos malos hábitos y generamos los correctos.
Los resultados positivos se ven a corto plazo, tanto en calificaciones, en el crecimiento de su autoestima, autonomía de trabajo, como así también en esfuerzo, empeño y responsabilidad.

Dir. Rubén Turello

¿Por qué mi hijo no estudia?

Algunas de las respuestas que esgrimimos según nuestro entender son:
¡La culpa la tiene!…
– El, porqué lo trae de nacimiento ¡es un tonto!.
– ¡La maestra! Porque no le enseña bien.
– El padre porque no le presta atención.
– La escuela porque no cumple con su rol.
Y paralelamente los justificativos aparecen :

– Pobrecito, solo quiere jugar, ¡es un niño! Que le puedo decir… NO LO VOY A PRESIONAR…
– Como no entiende lo del colegio se la pasa viendo televisión, ¡no se la voy a quitar! Es el único momento que lo veo feliz, contento, se ríe…
– Ya aprenderá… yo era igual… a lo mejor el año que viene… mejor que repita…
Algo de esto… le resulta familiar?
Debemos entender que un niño y/o adolescente:
– Aprende las cosas de manera diferente.
– Que en su casa es él quien maneja sus propios tiempos y lugares de estudio.
Es necesario hacerle comprender que al concurrir a un establecimiento educativo, tiene que condicionarse a las pautas que se le fijen y es en este marco donde nosotros como Centro intervenimos: a) asesorando a la familia sobre la mejor manera de acompañarlo en este proceso para él traumático y b) en lo relacionado con él utilizando técnicas de programación neurolingüística, inteligencia emocional y creatividad para saber cuál es su mejor manera de aprender, para erradicar malos hábitos implementar otros nuevos y correctos, aumentar su autoestima y generar alegría al momento de estudiar.

Vice Dir. Laura Portela

Mi hijo en casa me dice la lección muy bien ¿por qué en la escuela no rinde?

Cómo sabe Ud. que:
– ¿su hijo estudia de la manera correcta y más conveniente?
– ¿cuenta con el espacio y tiempo necesario que facilite su concentración?
– ¿En su planificación del estudio está dando el máximo de su potencial?
– ¿No posee algún tipo de problema de aprendizaje, dispersión, déficit en su atención?

Estos son algunos de los interrogantes que nos debemos hacer a la hora de evaluar los por qué en la escuela nuestros hijos no rinden…

En nuestro Centro nos encargamos de dilucidar cada uno de estos interrogantes mediante técnicas de vanguardia como son las de programación neurolingüística, inteligencia emocional y creatividad, sumado a que cada lección es preparada de acuerdo a la preferencia de sus docentes o del nivel de enseñanza del establecimiento educativo al que concurre.

El progreso se puede notar en un corto plazo, se verá a un alumno totalmente diferente, que da el máximo de su esfuerzo, alegre e incentivado en su autoestima y que repercutirá en la relación de la familia.-

Dir. Rubén Turello

¡Mi hijo no quiere estudiar! ¿Qué debo hacer?

Cuanta impotencia genera esta situación y cuan común es tanto en niños como adolescentes…
Estadísticas demuestran que estas situaciones cada vez ocurren a edades más tempranas.
El problema se agrava cuando la docente de clases lo nota y ve concretamente el retraso intelectual constante de su alumno.- La situación es comunicada a los padres pero la comunicación entre padres y su hijo a esta altura está rota por conveniencia del alumno para no ser interrogado ni cuestionado y además porque no siente ningún grado de responsabilidad de comunicar evaluaciones o problemas que le pueden estar ocurriendo con su aprendizaje.
Hay señales que podemos tener en cuenta para anticiparnos lo más posible a este serio problema:
• Ponen excusas para no hacer los deberes o estudiar para los exámenes. Suelen decir que no tienen deberes, ni exámenes o que ya se lo saben todo.
• En ocasiones los niños verbalizan que no les gusta estudiar.
• Aparición de notas bajas.
• Su comportamiento en la escuela no es el adecuado: molestan a otros, no atienden, se distraen fácilmente…
• Otros deciden dejar de estudiar abiertamente.

En nuestro Centro contamos con los medios necesarios para revertir estas situaciones, trabajamos con técnicas muy novedosas que nos permiten llegar al fondo del problema y solucionarlo.
La Programación Neurolingüística, conjuntamente con la Inteligencia Emocional y la Creatividad permiten generar en niños y adolescentes:
– Nuevos hábitos de estudio y erradicar los que no son convenientes.
– Elaborar un nuevo y propio concepto de estudio que permita al alumno disfrutarlo conforme a su capacidad de aprendizaje y tiempos.
– Un estímulo constante de su autoestima.

Vice Dir. Laura Portela

Compañeros de mi hijo están medicados con una «pastillita» para sacar buenas notas y portarse bien…¿Yo también le daré una a nuestro hijo?

La automedicación no es aconsejable en ningún caso.
Es muy factible que ante problemas de nuestros hijos con relación al rendimiento escolar o conducta, muchas veces se vean medicados por prescripción de un profesional.
Sin embargo en nuestro caudal de experiencia el medicamento «la pastillita» nos demostró que en la mayoría de los casos es un recurso para calmar a los padres pero no para ayudar al niño y/o adolescente.- Lo que hace es tapar un síntoma, postergarlo, pero más tarde cuando ese produce el clásico acostumbramiento, ese problema (que nunca se curó) volvió a aparecer.
Prestar atención a los cambios de comportamiento de nuestros hijos en lo cotidiano y en el colegio, concurrir y hablar con los docentes, controlar sus actividades y tareas nos puede ayudar a prevenir o al menos tomar a tiempo este tipo de problemas… muchas veces son problemas emocionales los que enmascaran comportamientos o problemas de aprendizaje.-
Poseemos la experiencia necesaria para hacer frente a esta situación y llevarla adelante hasta que esta situación desaparezca trabajando diariamente con el alumno y asesorando y conteniendo a la familia.-

Dir. Rubén Turello

Mi hijo no presta atención, se distrae y no termina de copiar ¿Qué puedo hacer?…

Mi hijo «se distrae mucho en clase», «no atiende cuando se le habla», «es muy despistado»…
Muchas de estas frases son pronunciadas de manera habitual por los docentes y papás que nos visitan al describir el comportamiento de algunos alumnos en clase. Pero se resumen en un único concepto: falta de atención.
Esta capacidad, básica para desarrollar la mayoría de las tareas escolares, se puede reforzar y ejercitar por medio de juegos y actividades atractivas para los niños y/o adolescentes. Los problemas de atención en edad preescolar tienen una relación directa con el fracaso académico futuro, la falta de atención estadísticamente demuestra que detiene el aprendizaje.
En nuestro Centro logramos con un entrenamiento diario y específico potenciar mediante técnicas de programación neurolingüística, inteligencia emocional y creatividad; ejercicios sencillos para la memoria visual y auditiva estimular la capacidad de retener conocimientos, interpretar consignas y adquirir una destreza en el estudio.
Al trabajar la capacidad de atención, hay que mostrar la actividad siempre como un juego para que en el caso de los niños estén motivados y como un tema desarrollado con diferentes matices para captar el interés para el caso de los adolescentes.
Puede venir acompañado de hiperactividad y en otros no y es aquí donde hay que poner especial cuidado.
Nuestro Centro cuenta con el personal y las técnicas adecuadas para llevar adelante con éxito un entrenamiento en el que se disminuirá notablemente esta afección.-

Vice Dir. Laura Portela

Mi hijo es hiperactivo ¿Cómo lo puedo ayudar?

Los alumnos hiperactivos mal llamados «las ovejas negras del sistema educativo» «el terremoto del grado o curso» son a menudo confundidos con alumnos groseros.- Hablan demasiado, se niegan a obedecer órdenes, se distraen con la más mínima cosa, la desorganización y olvidar los propios objetos son las señales de advertencia.

La ignorancia y la incomprensión de las personas que rodean a un niño o adolescente hiperactivo, es la cara más dura de la moneda, constituyéndose además en una pesada carga para las personas que la sufren y para las familias en sí.

Muchas veces la hiperkinesia está relacionada con la falta de capacidad de interactuar con sus pares y superiores porque esta no es una habilidad innata por lo que con el entrenamiento adecuado, como el que llevamos a cabo en nuestro Centro se lo puede tratar y revertir la situación.-

Para nosotros y sin tener lugar a dudas, consideramos que los chicos que poseen hiperactividad son los alumnos más cariñosos, agradecidos, alegres y efusivos a la hora de mostrar sus sentimientos de afecto hacia las personas que según su modo de ver las cosas sienten que los comprenden y los estimulan.
Estos, son los factores fundamentales de los cuales nos valemos para aplicar mediante un entrenamiento diario y asesoramiento familiar nuestras técnicas de inteligencia emocional, programación neurolingüística y creatividad que nos permiten tratar la afección y obtener resultados por demás alentadores en poco tiempo.

Dir. Rubén Turello

Creo que mi hijo es víctima de Bullying o acoso escolar ¿Cómo debo actuar?

El Bullying se ha constituido muchas veces un juego mortal, en una puerta hacia el suicidio como consecuencia de la constante violencia, humillación que sufren algunos alumnos por otros agreden por el solo hecho de sentirse bien.- El peligro que corre una víctima de bullying es que, si se cura la herida producida por el intento de suicidio pero no se atiende el por que, se puede volver a producir, y esta vez con éxito

La mayoría de los casos tienen lugar en los colegios y el factor importante para que se desarrolle este flagelo es la falta de directores con calidad de líderes, capacitados en este tema y con personalidad suficiente para mantener violencia cero en los colegios.
El sistema educativo no está preparado para hacer la lectura de las señales.
La familia es la primera institución creada por Dios y sus integrantes (padres e hijos) se vinculan y relacionan con lazos de amor; a partir de ella, el niño aprende a socializarse basándose en los valores, normas y comportamientos enseñados en el hogar y serán estos los elementos que mantendrán al niño y/o adolescente alejado del bullying.
Si Ud. nota que su hijo presenta alguno de estos síntomas: No quiere asistir a clase, Desarrolla síntomas físicos el domingo a la tarde, Aparece con golpes y moretones injustificados, Esta irritable, triste y nervioso, Cambiar el estado de ánimo con facilidad, Tiene insomnio, Pierde objetos o dinero para utilizar en el recre, No tener ganas de ver a los amigos ni de salir de casa, Comenzar a tener cefaleas o dolores abdominales… es para preocuparse y consultar a gente especializada.-
Nuestro Centro cuenta con personal capacitado para ayudarlo… no lo dude un segundo, sabemos cómo combatirlo sembrar valores como la empatía, autocontrol, conciencia, respeto, bondad, sinceridad, no violencia, colaboración, modales, consideración, justicia, responsabilidad… ante esto el bullying no tiene nada que hacer… consúltenos sin demora.

Vice Dir. Laura Portela

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